El bajón después de competir: por qué cuesta volver a entrenar

El bajón después de competir: por qué cuesta volver a entrenar

El pasado fin de semana viví una de esas experiencias que te llenan el alma y te recuerdan por qué amas correr. Primero, el sábado, tuve el honor de correr en un escenario espectacular: la Corrida Columbia Trail Challenge Pucón, en la Reserva Nacional Villarrica, con el imponente volcán como testigo. Fueron 30 kilómetros de puro esfuerzo, superación y conexión con la naturaleza. ¿El resultado? Segundo lugar en mi categoría, un logro que me dejó una sensación increíble de satisfacción.

Pero el fin de semana aún tenía más por dar. El domingo estuve en la Maratón de Temuco, donde corrí 5 kilómetros a un ritmo tranquilo, solo para soltar un poco las piernas tras la exigencia del día anterior. Más tarde, decidí sumarme a la carrera de otro modo: acompañé a un amigo en sus últimos 10 kilómetros de la maratón como su pacer, dándole ánimos y ayudándolo a alcanzar su meta. Fueron dos días llenos de emoción, felicidad y amor por correr.

Sin embargo, apenas comenzó la semana, algo cambió. La motivación para volver a entrenar no era la misma. Me costaba ponerme las zapatillas, salir y encontrar el mismo impulso que me llevó a darlo todo el fin de semana. ¿Por qué pasa esto?

El bajón post-competencia: una reacción normal

Si alguna vez te ha pasado algo similar, tranquilo, es completamente normal. Existen varias razones por las que después de una competencia intensa es difícil retomar los entrenamientos:

  1. Fatiga física y necesidad de recuperación
    Correr 30K en un trail exigente y luego sumar kilómetros en una maratón no es poca cosa. El cuerpo necesita tiempo para recuperarse. Aunque puedas sentirte bien, hay una fatiga muscular acumulada que puede hacer que los entrenamientos se sientan más pesados de lo normal.

  2. Bajada de adrenalina y endorfinas
    Durante la competencia, el cuerpo libera altas dosis de adrenalina y endorfinas, lo que nos da una sensación de euforia y energía. Pero una vez que todo termina, esos niveles bajan drásticamente y se genera una especie de "bajón", donde la motivación para entrenar no es la misma.

  3. Meta alcanzada y sensación de vacío temporal
    Cuando te enfocas en un objetivo específico, como una gran carrera, todo tu esfuerzo y mente están dirigidos hacia ese momento. Pero cuando la competencia termina, puede haber un pequeño vacío. ¿Y ahora qué? La falta de un nuevo desafío inmediato puede hacer que cueste encontrar la misma motivación para entrenar.

  4. Cansancio mental
    No solo el cuerpo se agota, la mente también. La concentración, la planificación, la presión y la emoción de competir generan un desgaste que a veces no notamos hasta después de la carrera.

¿Cómo recuperar la motivación?

Si sientes que después de competir te cuesta volver a entrenar, aquí algunos consejos que me han servido:

  • Dale tiempo a tu cuerpo: No te fuerces a entrenar fuerte de inmediato. Escucha a tu cuerpo y permite que se recupere con entrenamientos más suaves o descanso activo.

  • Define una nueva meta: Tener un nuevo desafío en mente ayuda a reenfocar la motivación y evitar esa sensación de vacío.

  • Varía tu entrenamiento: Sal de la rutina con otras actividades, como bicicleta, natación o incluso senderismo. Cambiar el estímulo puede ayudar a recuperar el entusiasmo.

  • Recuerda por qué corres: No todo es competencia. A veces, solo salir a correr sin presión, disfrutando el paisaje y el momento, es suficiente para volver a encontrar la pasión por entrenar.

El bajón post-carrera es solo una fase. Con paciencia y estrategia, la motivación vuelve y las ganas de seguir corriendo se renuevan. Porque al final, correr no es solo llegar a la meta, sino disfrutar cada paso del camino.

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